Sara Molina Pérez-Tomé, es una Abogada Digital, Consultora LPM y Coach, especializada en Marketing y Nuevas Tecnologías. Además es miembro de ENATIC y colaboradora del observatorio iberoamericano de protección de datos, participando en la declaración de San José presentada en Costa Rica. Es Máster en Negocio y Derecho de las Telecomunicaciones, especializada en Marketing On-line por la UNED y Ciclos formativos del IESE de Marketing Digital.
Además es experta en Coaching, Inteligencia emocional y PNL, por la Asociación Internacional de Coaching y Psicología, lo que le ha llevado a trabajar en el mundo de la educación digital.
Autora de “El Abogado 3.0”, bloguera y colaboradora en distintos medios del sector jurídico a nivel nacional e internacional como el Observatorio Iberoamericano, La ley de Perú, LegalToday, Elderecho.com, el Consejo General de Abogacía Española y el Consejo General de Administradores de Fincas. Así mismo ha colaborado en diferentes programas de radio (Gestiona Radio, Es Radio, Intereconomía).
Es fundadora de Marketingnize y ha desarrollado su carrera tanto en el sector jurídico como en el de la comunicación o la consultoría tecnológica.
Inicie señalando el Curriculum de la abogada Sara Molina Pérez-Tomé, toda vez que vengo estudiando y leyendo varias publicaciones que ella y su página Marketingnize han realizado, en una de estas me encontré con un artículo que me cambio tanto personalmente y sobre todo profesionalmente la forma de ver el papel que tiene el abogado en estos días, la publicación se denomina el Abogado 3.0.
Sara Molina, señala que no solo podemos pensar en la adaptación tecnológica del abogado, olvidar el mundo antiguo de los profesionales del derecho que coleccionaban jurisprudencia y normativa no actualizada, que solo sirven para decorar las salas de reuniones o del despacho. La realidad es que el Abogado 3.0 va mucho más allá de la prestación de servicios virtuales.
“El Abogado 3.0 es aquel que gestiona como cualquier otra empresa, su firma de servicios jurídicos”, ya que el cliente presupone que el profesionista cuenta con los conocimientos técnicos necesarios para desarrollarse en la abogacía, pero es necesario tener otras habilidades que debemos adquirir para alcanzar los objetivos de eficiencia y rentabilidad que a cualquier empresa se le exige. "Nuestro producto es nuestro conocimiento".
El Abogado 3.0 es capaz de implantar un verdadero proceso de gestión en su despacho, para identificar, satisfacer, y anticipar las necesidades de asesoramiento jurídico del cliente.
Planificación, gestión y estrategia son conceptos que, por lo general, no han sido utilizados por los abogados en el día a día de la profesión. Es una parte vital de ese cambio de chip, convertirse de Profesionista a Empresario, con visión en estos tres conceptos, ya que podemos tener la creencia que son términos sólo pensados para grandes firmas legales nacionales e internacionales.
El sector jurídico se encuentra en una revolución provocada por el uso del internet y de las redes sociales. Los “probables” clientes que se encuentran en el mercado tienen un mayor acceso a la información, de forma inmediata, en horarios fuera de la oficina o despacho y con diversos contenidos.
El futuro cliente al tener todo esto al alcance de las manos y en el momento que lo desee, implicando que el asesoramiento que antes percibía en nuestro despacho lo encuentra en la red, que puede ser tanto acertado como equivocado, porque es un auto-asesoramiento al alcance de un clic.
El abogado debe actualizar las formas planificación, gestión y estrategia, porque la demanda de los servicios legales se encuentran en constante cambio, y la solución es encontrar nuevas formas en la prestación de nuestros servicios.
Por lo tanto, tenemos en nuestras manos la oportunidad de perseverar, planificar, gestionar y fortalecer estratégicamente nuestras formas de dar a conocer y vender nuestros servicios al publico y futuro cliente o en su defecto podemos sufrir hasta el momento de ser desplazados por otros competidores y desaparecer.
